Pueblo nómada, los pastores Fulanis deben atravesar cada año, en la estación de las lluvias, el río Níger, empujando su ganado por los paisajes áridos del Sahel en busca de los aguaderos y los herbajes. Surge un mundo de contrastes casi extraño entre la situación de los pastores Peuls, sus valores y su modo de vida, y la cooperación tecnológica y humanitaria de Occidente.
Every year, the nomadic Fulani shepherds must cross the River Niger in the rainy season, leading their cattle through the arid Sahel in the search for water and grazing land. A strange world of contrasts exists in the universe of the Fulani sheperds, between their values and lifestyle and the technological and humanitarian aid offered by the West.