A Christian Hauvette le gusta definirse como un "arquitecto-mecánico". Christian ha diseñado el edificio del Rectorado de la Martinica como una máquina que produce su climatización únicamente con sus dispositivos arquitectónicos. La película muestra la ingeniosidad de esta obra al tiempo que pone de manifiesto la polémica en torno a su especificidad.
Christian Hauvette likes to describe himself as an "architect-mechanic". He designed the building that houses the Martinique education office, like a machine, producing air conditioning solely through its architectural features. The film demonstrates the ingenuity of this project whilst revealing some of the debate surrounding its unusual design.